A la hora de seleccionar el tipo de remache que queremos comprar debemos tener en cuenta la forma y el tipo de material que necesitemos fijar:
Remaches con cabeza alomada: Son perfectos para evitar filtraciones de líquidos y vapores.
Remaches con cabeza ancha: Están diseñados para unir distintos materiales que requieran una mayor área de fijación.
Remaches inoxidables: Son idóneos para aplicaciones donde se requiera una protección frente a la corrosión/intemperie.
Remache flor: Proporciona una gran superficie posterior de apoyo gracias a la forma de expansión del remache en forma de pétalos de flor. Indicado para aplicaciones sobre materiales plásticos o de baja resistencia a la presión.